Vaya reto el que supone enfrentarse a Malenia en Elden Ring! Déjame contarte cómo sobreviví a una de las batallas más épicas que he jugado. Te lo digo desde ya: derrotar a Malenia no es solo cuestión de habilidad, sino de paciencia, estrategia y, sí, un poco de suerte.
Mi experiencia enfrentando a Malenia
Primero, un spoiler amistoso: Malenia es brutal. Es rápida, letal y tiene la molesta habilidad de curarse con cada golpe que conecta. La primera vez que me enfrenté a ella, me dejó KO antes de que pudiera reaccionar. Pero ahí es donde está la magia de Elden Ring: el fracaso es el mejor maestro.
Estrategias clave para derrotarla
- Preparación es clave: Antes de siquiera entrar en su arena, me aseguré de estar bien equipado. Para mi build (centrada en fuerza y destreza), el Espadón Colosal fue mi mejor aliado, pero cualquier arma que cause hemorragia (como el Uchigatana con afinidad de Sangre) es súper efectiva contra ella. Ah, y no olvides las pociones para maximizar resistencia o defensa.
- Entender sus ataques: El ataque más temido de Malenia es su combo Waterfowl Dance, un torbellino mortal que puede liquidarte en segundos. Después de muchas muertes, aprendí que rodar hacia ella y mantener la calma es la mejor opción. También, siempre debes mantener un ojo en su animación cuando empieza a cargar este movimiento.
- Invocaciones que ayudan: Admito que llamé a mi Ceniza Mimética (a nivel +10) porque Malenia no es una jefa que puedas subestimar. La mimética fue crucial para distraerla mientras atacaba desde un costado. Si no tienes la mimética, otras buenas opciones son los lobos o cualquier ceniza que genere múltiples aliados.
- Segunda fase: Por si la primera fase no era suficiente, la segunda fase de Malenia es un espectáculo visual… y de terror. Ahora invoca flores gigantes y lanza ataques AOE con daño por putrefacción. Aquí lo importante es mantenerte a distancia cuando inicie sus ataques florales y aprovechar los momentos en los que quede vulnerable después.
Mi momento de victoria
Después de unos 30 intentos (no exagero), finalmente logré derrotarla. Cuando su barra de vida se vació, no sabía si gritar de alegría o caer rendido al suelo. Esa sensación de triunfo es incomparable y representa todo lo que amo de Elden Ring.
Consejos finales
- Paciencia: Aprenderás más de tus derrotas que de tus victorias. Analiza cada movimiento de Malenia.
- Experimenta con builds: Si una estrategia no funciona, cambia de táctica. Una build enfocada en magia, por ejemplo, también es muy efectiva contra ella.
- No te rindas: Como dice Hidetaka Miyazaki, “La verdadera recompensa está en superar lo imposible”.
Derrotar a Malenia es una de esas experiencias que te hace sentir invencible. Y aunque me hizo sufrir, volvería a enfrentarla sin dudarlo. ¿Estás listo para el desafío? ¡Prepárate, y que la Luz de las Tierras Intermedias te guíe!